Hoy es 1 de octubre, y una presidenta del Congreso de los Diputados preside la conmemoración del 90 aniversario del histórico discurso de Clara Campoamor que precedió a la aprobación del voto femenino en la República Española.
Hoy es 1 de octubre, y se cumplen cuatro años de un referéndum catalán que se celebró contra y viento marea y contra todo pronóstico, en el que unos cuantos cientos de miles de catalanas y catalanes pudieron votar, si quisieron, mientras otros lo intentaban sin conseguirlo. Aunque luego esos votos no sirvieran para absolutamente nada.
Hoy es 1 de octubre, y se cumplen unas horas desde que un gran escritor peruano, ganador de un merecido premio Nóbel, nos ha dicho a todas y a todos, desde el estrado que le concede el Congreso de un partido político que se dice democrático, que lo que importa no es la libertad, a pesar de lo que diga una de las más sobresalientes líderes, aunque ausente, del partido que organiza el congreso; que lo que importa es votar bien.
Desde el estrado que le concede el congreso de un partido democrático que no tiene razón de ser si no es a través de nuestros votos.
Me pregunto qué pensaría Clara Campoamor y todas sus, mis, congéneres, sobre el buen voto, cuando no era posible el voto ni bueno ni malo.
Por suerte, y de momento, la mayoría de la población entiende mejor a Clara Campoamor que a Vargas Llosa.
Esperemos que siga siendo así.
Aintzane Muguruza