Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato al hombre que reconoció haber matado, en septiembre de 2019, a Veronika Hoffmann, la mujer alemana de 59 años que semanas antes del crimen había acogido al acusado en su casa de la Colònia de Sant Jordi, en el municipio de ses Salines.
Tras deliberar a lo largo de la mañana, los miembros del jurado han dado a conocer este jueves su veredicto en la Audiencia de Palma, por el que concluyen que el acusado, un español de 61 años, asesinó a Veronika apuñalándola con un cuchillo de cocina, si bien consideran que no ha quedado probado que fueran pareja.
El autor confeso del crimen afirmó, durante su interrogatorio en el juicio, que, antes de la agresión mortal, había bebido unas cuatro o cinco copas y que, como solía discutir con la mujer, perdió la cabeza y, en un arrebato, acabó con su vida la madrugada del 22 de septiembre de 2019.
En el juicio ante un jurado, que comenzó el pasado lunes en la Audiencia de Palma, el encausado dijo que la víctima no era su pareja sentimental y sólo hacía tres semanas que él pernoctaba en la vivienda, a cambio de ayudar con las tareas del hogar. El hombre afirmó también que la mujer era bipolar y la acusó de gritarle en varias ocasiones, si bien no abandonaba la vivienda porque no tenía donde ir.
LA FISCALÍA RECLAMA 20 AÑOS DE CÁRCEL
La Fiscalía ha elevado su petición de condena de 16 a 20 años de prisión para el autor confeso del crimen, que mató de forma sorpresiva a la mujer, sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse. También solicita indemnizaciones de 100.000 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima.
Por su parte, el abogado de la Comunidad Autónoma, que ejerce de acusación popular, ha insistido en que, además del delito de asesinato, para fijar la condena se deben aplicar las circunstancias agravantes de género y de parentesco, porque considera que existía una "comunidad de convivencia".
LA ACUSACIÓN POPULAR SOSTIENE QUE ES UN CRIMEN MACHISTA
El letrado, que solicita 25 años de prisión para el acusado, mantuvo en sus conclusiones finales que el hombre y Veronika eran pareja, de acuerdo a lo manifestado por los vecinos. Señaló que había una situación de superioridad sobre la víctima, motivo por el que considera que se trata de un asesinato machista.
"La esperó toda la noche bebiendo para reprocharle que hubiera salido con otro", subrayó el acusador, quién también mencionó el testimonio de un guardia civil que, a partir de las declaraciones iniciales del encausado, interpretó que los celos habían motivado la agresión mortal.
Tras el veredicto, el juicio ha quedado visto para sentencia.
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