El tribunal que juzga al juez Manuel Penalva, al fiscal Miguel Ángel Subirán y los policías José Luis García Reguera, Miguel Ángel Blanco, Blanca Ruiz e Iván Bandera ha declarado a las 19.19 horas de este viernes el juicio visto para sentencia.
La vista ha concluido con una nueva jornada maratoniana que se ha prolongado durante más de ocho horas con los informes de las defensas que este jueves no pudieron exponer sus conclusiones y el derecho a la última palabra de los encausados.
En este caso, el exjuez Manuel Penalva ha asegurado que a raíz del procedimiento que ha derivado en el juicio contra los investigadores del caso Cursach que está "condenado a vivir con miedo" y en su intervención ha pedido que "si un día aparece muerto, que se investigue".
Penalva ha sido el primero intervenir y ha asegurado que ha tenido que adoptar multitud de medidas de seguridad activas y pasivas. "No es agradable tener que llevar una arma", ha señalado.
El exjuez ha defendido la instrucción de la ORA reconociendo en todo caso que, seguramente, "se podría haber hecho mejor" y ha insistido en negar que haya coaccionado o amenazado a nadie. "Siempre buscamos la verdad. Es poco creíble que todo lo hiciéramos mal", ha señalado.
"Hace seis años que soporto injurias, calumnias y una persecución mediática tremenda. Se ha dicho de mí que formaba parte del cártel de la toga, que era un mentiroso, un inventor de pruebas, un manipulador de testigos y un saco de mierda. Pero lo que más me duele es que personas a las que quiero puedan pensar que les he fallado", ha relatado.
Ha negado que el Juzgado de Instrucción 12 fuera "una sala medieval de torturas" y ha afirmado que hubo conductas inaceptables por parte de algunos abogados. Más tarde, Subirán también ha acusado a abogados de ser los generadores de tensión y de "comprar y manipular" a testigos.
En términos parecidos se ha pronunciado el exfiscal Miguel Ángel Subirán, que ha apuntado que "si algún día se tira por la ventana, será mentira, porque le habrán tirado por la ventana". Subirán ha comenzado su turno de última palabra afeando que el fiscal Tomás Herranz no se haya quedado a la última parte del juicio. "Tenemos un fiscal que no da la cara y que se esconde debajo de la mesa", ha lamentado.
El exfiscal ha asegurado que vive con miedo, que no puede volver a dormir solo en su casa "porque por ahí van dos desalmados, dos sicarios" y que no ha podido volver a conciliar el sueño.
Ha insistido, como ya hiciera en su declaración, en que él era fiscal delegado temporal y no fiscal adscrito, que era el fiscal Anticorrupción, Juan Carrau. "Es mentira, mentira y mentira", ha recalcado.
"Se ha acabado ir con la cabeza agachada. Iré con la cabeza bien alta. Irregularidades, ninguna. Delitos, ninguno. Errores, sí, pero denunciables, ninguno. ¿Cómo no les da vergüenza decir que se han cometido las mil tropelías y no han presentado ninguna queja", ha concluido.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Blanqueo, José Luis García Reguera, ha asegurado que en sus 34 años de profesión nunca se le ha abierto un expediente "y menos un procedimiento judicial" y ha lamentado que durante la causa "se les haya denigrado y menospreciado como si fueran unos chalados".
El subinspector Miguel Ángel Blanco, emocionado en algún momento, ha sostenido que está acusado "por aparecer en un chat" y ha trasladado un consejo: "Salgan de los chats, son muy peligrosos". El agente ha insistido en que el concurso de la ORA estaba amañado y ha defendido el trabajo riguroso de todos los investigadores. "Había indicios y se actuó con rigor", ha subrayado.
Blanco también ha afeado la ausencia del fiscal Tomás Herranz. "El señor que nos pide que no volvamos a ver la luz del sol en libertad tendría que estar aquí", ha sostenido.
El subinspector se ha emocionado al agradecer el trabajo de su abogado, Pedro Horrach, y ha relatado que dos gamberradas de niño y de juventud han sido "lo más cerca que ha estado de cometer un delito".
La inspectora Blanca Ruiz se ha reiterado en su inocencia para reclamar la absolución mientras que Iván Bandera ha agradecido la labor del tribunal.