Viene la desimputación de la infanta

El nuevo informe de la Agencia Tributaria carga todas las culpas sobre el supuesto fraude fiscal en el caso Noos-Aizoon en Iñaki Urdangarin y, en consecuencia, deja al margen a su esposa, Cristina de Borbón. Eso supone un nuevo y tal vez defintivo paso hacia la desimputación de la hija del Rey por parte del juez Castro, que cada vez tiene ante sí evidencias más abrumadoras sobre la no implicación y por tanto inocencia de la infanta en las irregularidades del escándalo.

El círculo se cierra cada vez más. El informe de Hacienda van en concordancia con la declaración de Cristina, que traspasó a su marido toda la responsabilidad en las decisiones que se tomaban. Se acerca el momento de su exoneración coincidiendo con el cierre de la instrucción por parte de Castro.

Pocas vueltas hay que darle al asunto es este aspecto concreto, que ha convulsionado a la opinión pública española en los últimos tiempos. Castro no tiene ni una prueba concreta a partir de la cual exigir responsabilidades penales a la hija del Rey. El escándalo recae de lleno en el yerno y en su exsocio.

Durante mucho tiempo Cristina ha soportado un juicio social paralelo desde sus dos imputaciones. Su citación judicial, su  polémica declaración y el hecho de que la instrucción continúe alargándose. Pero al final ya se intuye que todo acabará en nada para ella. No hay pruebas. Eso sí, el golpe a su imagen personal que ha tenido que soportar es enorme, igual que otras muchas personas en los convulsos últimos años.

Falta saber de qué manera concluye el escándalo y quienes se sentarán finalmente en el banquillo y asumirán posibles peticiones de prisión. Pero todo indica que entre ellos no estará Cristina. Jamás en toda la Historia de España se ha producido una vista oral contra la hija del Rey. Esta vez tampoco será así.