Tan solo 95 tipologías de actividad económica de los más de 600 epígrafes recogidos en el CNAE podrán acceder a las ayudas aprobadas por el Gobierno central. El resto quedan excluidos, aunque hayan sufrido la crisis de forma mucho mas severa que otros que se vieron menos afectados por el cierre, las restricciones y la caída de la movilidad. Negocios como peluquerías, talleres mecánicos, academias, tiendas souvenirs, tintorerías, floristerías, empresas de limpieza o de transporte de mercancías, entre otros muchos, han quedado excluidos en el decreto del Gobierno central, tal y como explicaba este viernes mallorcadiario.com.
Llama la atención la singularidad de los negocios excluidos, hasta el punto que analistas financieros no acaban de entender el criterio aplicado para que, por ejemplo, una peluquería no pueda acceder a las ayudas mientras los estancos -que sí permanecieron abiertos durante el confinamiento- sí podrán solicitar la aportación estatal. Tiene sentido vincular las ayudas al número de trabajadores, a la mayor o menor influencia de la crisis en sectores concretos o a la viabilidad del proyecto empresarial, por ejemplo; pero el sistema aplicado parece excesivamente discrecional, caprichoso y, por supuesto, discriminativo. Hasta el punto de que sólo se puede encontrar una razón: que no hay dinero para todos y algo había que hacer.
Baleares recibirá al final 855 millones de los 7.000 que el Gobierno central ha dispuesto en forma de ayudas directas. "Mejor eso que nada", dijo lacónico el ministro Ávalos en su visita a las Islas. Sin dejar de tener razón el ministro, lo importante es que las ayudas lleguen con rapidez y se incrementen todo lo posible para llegar a todos aquellos que, teniendo empresas solventes, se han visto perjudicados no por su gestión, sino por la crisis. La cifra debe aumentar, además de no discriminar unas actividades frente a otras, sin unos criterios claros de actuación.
La ministra Nadia Calviño tenía una excelente oportunidad este lunes para explicarlo en persona ante el empresariado balear. Pero su visita a las Islas ha quedado suspendida por razones de agenda hasta después de Semana Santa. Quizá entonces se pueda arrojar luz sobre las muchas dudas que suscitan estas ayudas estatales.