Una policía mata a un ladrón en plena calle ante varios testigos

De repente, irrumpe un ladrón armado con un arma de fuego y amenaza a las personas allí presentes, niños incluidos, sembrando el pánico. Sin embargo, tiene la mala suerte para él de que entre las personas en la acera se encontraba una mujer policía, vestida de paisano y fuera de servicio, que sin embargo no duda en actuar. Saca su arma reglamentaria y de manera algo discutible, opta por disparar a muerte casi a quemarropa al asaltante.

Tras un primer disparo, opta por refugiarse parcialmente tras el coche que está aparcado en la escena, pero su ocupante se va, huyendo del posible tiroteo. La policía, entonces, sigue apuntando al ladrón herido y tras asegurarse que no tiene el arma al alcance, se acerca para apartarla de una patada. Tras inmovilizarle, pide a los presentes que llamen a las asistencias. Poco después, el ladrón muere por las heridas causadas por el arma policial.

La escena, propia de película, fue complemente grabada en imágenes de alta definición con las cámaras presentes en un local de la calle.