Una chica y su amiga se subieron al coche de dos jóvenes para que las acompañaran a casa al volver de fiesta. Todo bien, hasta que el conductor se quedó a solas con una de ellas, y no se conocían entre sí. El agresor, en vez de llevarla a su casa, la agredió con fines sexuales, agarrándole del cuello y obligándola a realizarle prácticas sexuales. La chica se resistió y una llamada de un amigo le salvó el mal trago. El joven acabó acompañándola a casa, pero antes la amenazó de muerte si le contaba a alguien lo que acababa de suceder.
Agentes de la Policía Nacional en Palma han detenido a un joven marroquí como presunto autor de un delito de agresión sexual a una chica en Palma. La UFAM de la Policía Nacional tuvo conocimiento de una denuncia por parte de una joven que relataba unos hechos ocurridos en la madrugada del pasado 2 de julio, cuando ella y una amiga habían salido de fiesta en la zona de Calviá.
Al regresar, se subieron a un vehículo ocupado por dos jóvenes. Uno de ellos conocía a la amiga de la víctima, por lo que decidieron subirse para que la llevaran a Palma. El conductor fue dejando a los pasajeros, quedando a solas con la víctima en el interior del coche, diciéndole que la iba a llevar a casa. Sin embargo, en el trayecto se desvió y estacionó el coche en un aparcamiento de un centro hospitalario en Palma. La chica le mostró su sorpresa y le pidió que la acompañara a casa.
El joven respondió con agresividad y la agarró fuertemente por el cuello, obligando a la chica a realizarle una práctica sexual, a lo que la misma se negó. En ese momento, se produjo un forcejeo en el que el joven le siguió apretando el cuello y la sometió a tocamientos en zonas íntimas.
La joven empezó a sentir asfixia a causa de la presión que le ejercía en el cuello, pese a lo cual, la misma se resistió y en vista de la situación amenazó al agresor que iba a avisar a sus amigos, provocando que este desistiera en ese momento de su propósito, pero amenazó a la víctima que si contaba algo la mataría. En ese momento sonó el teléfono de la chica. Era un amigo suyo. El conductor obligó a la joven a que le dijera al interlocutor que estaba con un amigo y que se iba a casa. A continuación, el agresor llevó a la chica hasta su casa, donde le volvió a amenazar de muerte si contaba lo que había pasado y se marchó del lugar.
La joven, al llegar a casa, contó lo sucedido y se fue con sus padres a un centro médico para que fuera asistida, ya que presentaba lesiones, y posteriormente a denunciar la agresión. Los agentes, una vez con la denuncia, llevaron a cabo una investigación en la que consiguieron identificar al joven, procediendo a su detención como presunto autor de un delito de agresión sexual.
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