
Es una de las mujeres por la que más hombres
suspiran en el mundo y sus curvas, un gran objeto de deseo. Eso es algo que ella sabe muy bien y está orgullosa de presumir de sus
redondeces, tanto, que no dudó en echar a la
calle a un manager que la criticó e insinuó que debía
perder unos cuantos
kilos.
"Simplemente
me enfadé mucho porque alguien diga que no puedes tener más carne porque eso no significa estar gorda", reconocía la cantante a la edición estadounidense de
Glamour "Eso es muy canalla y de tener la mente cerrada", añadía.
Su
trasero ha sido durante muchos años considerado
el mejor del mundo y de hecho está asegurado en una auténtica fortuna, por eso
JLo defendió a capa y espada su cuerpo.
"Yo estaba como: 'No.
Esta es quien soy yo y este es el estilo de mujer con el que he crecido y es precioso. No hay motivos para ser alguien excepto yo misma", explicaba la estrella.
Desde ese altercado con su manager -cuyo nombre no ha querido revelar-, asegura que se siente mucho
más segura de sí misma y de su cuerpo.
Pero a ella, como a muchas mujeres, hay algo que le preocupa más que el peso: el paso del tiempo.
JLo ha confesado que no tendría ningún problema en dejar que un
bisturí le quitase años de encima, no obstante comenta: "No quiero hacer ningún juramento porque todavía no lo necesito".
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