Sergio García, en su mejor versión, arrasa en Hong Kong

En una versión altísima, la de aquellos días de más gloria, Sergio García (63 golpes) se llevó de calle el LIV Golf de Hong Kong, la tercera prueba de la temporada.

Es el segundo título del castellonense en este circuito, tras el conseguido en Valderrama en 2024. Además, completó el fin de semana perfecto con la victoria de los Fireballs que capitanea, la segunda consecutiva. Unos Fireballs con el castellano como lengua oficial, pues junto al de Borriol el equipo lo completan David Puig, Luis Masaveu y el mexicano Abraham Ancer.

García, que salió el domingo al verde empatado con Paul Casey y Peter Uihlein, dejó claras sus intenciones desde el primer momento. En el hoyo 3, uno de los dos pares 5 del recorrido del Hong Kong Golf Club, un campo corto pero muy estratégico, logró un eagle desde 12 metros.

Sergio encontró su momento álgido a partir del hoyo 8. Comenzó a afilar sus hierros y a patear firme, embocó cuatro birdies seguidos mientras sus perseguidores hacían pares o apuntaban bogeys.
El resultado fue una brecha de cinco golpes en un visto y no visto. Y solo quedaban siete hoyos.

Tanta holgura para Sergio no estaba en los cálculos de nadie. Solo Lucas Herbert, Burnmester y Mickelson se asomaron en la lejanía. Por si había dudas, el español embocó otro birdie en el hoyo 16.
El sudafricano Burnmester fue tercero a tres golpes y Phil Mickelson cuarto a cuatro impactos. Jon Rahm ocupó la sexta posición a siete golpes, lastrado sin duda por el pírrico -1 de la primera jornada.

En un escenario en el que antaño ganaron "El Pisha" Jiménez, cuatro veces, Olazábal y José Manuel Lara, también reinó otro español.

Quedaba asegurar el trofeo por equipos, el segundo consecutivo después de ganar en Adelaida. El mexicano Abraham Ancer (65), muy inspirado en la jornada final, fue otro buen puntal y David Puig (67), fueron decisivos. El joven Luis Masaveu, incorporación al equipo esta temporada, estuvo más discreto pero como cuentan las tres mejores tarjetas, su tono más bajo no impidió la victoria de los Fireballs.