Un yate se ha hundido a pocos metros de la costa ante la atenta mirada de los turistas que pasaban el día al sol. Sus ocupantes han tenido que ser rescatados y transportados a tierra firme en una lancha, aunque en principio, no hay ningún herido.
La expectación, eso sí, ha sido máxima: todos los presentes, móvil en mano, han recogido el momento. Algunos de ellos aseguran a mallorcadiario.com que el yate navegaba a gran velocidad.
(IMÁGENES DE BLANCA BAUZÁ-MIRABÓ)