Su padre mantiene desde hace años vínculos con Mallorca. Con usted, con el cambio de generación, ¿permanecerá ese contacto?
Sí, por supuesto que sí. Fui una vez cuando era muy pequeño pero aspiro a regresar. Mi abuelo, que en paz descanse, siempre nos recordó nuiestras raíces, y mi padre, después de ejercer su cargo en Puerto Rico, hizo un recorrido por ese pasado. Así que creo que también me tocará a mí hacerlo en su momento.
¿Qué es lo que le ha transmitido su familia acerca de Mallorca, y de Lloseta en concreto?
Obviamente, me han hablado de la belleza del lugar, con familiares muy queridos. De ahí surge nuestro linaje que se asienta en Puerto Rico. Por tanto, mucho orgullo de esas raíces. Y aunque haya mucha distancia física, hay muchas similitudes entre Mallorca y Puerto Rico.
Durante su mandato, ¿habrá alguna visita a Mallorca?
Sí, es mi aspiración. Es una cuestión de calendario aunque me encantaría ir allá y compartir un tiempo con los familiares. Estoy muy orgulloso de ellos.
Al margen de las cuestiones personales, ¿qué presencia hay de empresarios mallorquines en Puerto Rico?
La hay pero una de mis grandes aspiraciones, es potenciarla más mediante tratados y acuerdos. Nosotros tenemos una desventaja y es que al ser un territorio colonial de Estados Unidos, queremos, por ejemplo, acabar con la doble tributación para permitir una mayor implantación. Y por supuesto, que todo aquel pequeño y mediano empresario mallorquín que se quiera establecer en Puerto Rico, pueda hacerlo.
En su discurso de juramentación hizo una clara apuesta por el turismo para mejoray la economía de la isla. ¿Invita a los afamados empresarios turísticos mallorquines a tener más presencia en Puerto Rico?
Por supuesto, pero tenemos que mejorar las condiciones y para ello, tenemos encaminadas unas medidas legislativas específicas como es el Destination Marketing Organitation, que dotará a una organización sin fines de lucro de las personas más preparadas en el área del turismo, para salvaguardar y definir bien lo que es la promoción de Puerto Rico. Estableceremos unas tasas preferenciales contributivas para fomentar el establecimiento de pequeños y medianos comercios y vamos a crear unos distritos turísticos con incentivos y fomento de buenas infraestructuras, accesos a agua, luz, seguridad, entre otros. Las oportunidades en el área del turismo van a crecer y ciertamente, nos encantaría contar con presencia mallorquina, tanto empresarial como de turistas.
En Mallorca se ha abierto el debate de la bondad o no del turismo de cruceros, un sector vital para Puerto Rico. ¿Hay saturación en San Juan por culpa de los cruceros?
No tanto, de hecho, nosotros queremos expandirlo. Eso sí, convirtiéndolo en un puerto logístico. Puerto Rico ocupa actualmente el cuarto puesto mundial de mayor frecuencia de cruceros, pero tenemos otros 3 puertos que potencialmente pueden ser conectoresy podrían provocar un turismo de mayor valor agregado, es decir, que el turista no aterrice en la isla y se embarque directamente en un crucero. Queremos que el turista permanezca un día o dos aquí, disfrutando de otras regiones, y eso incluye al turista de crucero.
¿El turista de crucero trae más cosas buenas que malas?
Sí, pero tenemos que desarrollar la actividad, encadenar las distintas experiencias de Puerto Rico y que no sea solo un punto de partida.
¿Ha habido ya llamada entre Trump y Rosselló?
No, pero nuestro equipo ya se ha comunicado. Asistiré al acto de toma de posesión y mi aspiración es que podamos colaborar en la búsqueda de mejores alternativas de desarrollo social y económico de Puerto Rico.
Usted dijo en su toma de posesión que aspiraba a que Puerto Rico fuese la estrella 51 de la bandera estadounidense. ¿Con Trump es un asunto prácticamente descartado?
No, el programa de gobierno del Partido Republicano establece en su página 142 y 143 que la política pública del partido para con Puerto Rico es reconocer los resultados del plebiscito de 2012 en el que se rechaza el sistema colonial y se pide un mecanismo plebiscitario para que el pueblo de Puerto Rico pueda decidir, de tal forma que si éste decide convertirse en un Estado de relación, el proceso debe comenzar de manera inmediata. Con un presidente republicano, una Cámara de Representantes republicana y un senador republicano, nos compete a nosotros exigir el cumplimiento de sus compromisos.