Los voluntarios de los gatos explotan contra Hila, Pastor y Perpinyà

La gota que ha colmado el vaso han sido los gatos de Bellver. Debido a las obras del polémico parque de aventuras en el bosque, el Ajuntament ha dado la orden de desahuciar a los felinos que viven en la zona desde hace años.

Se escudan en un informe de la conselleria que argumenta que estos animales no pueden vivir a menos de 500 metros de una zona boscosa porque representan un peligro para la biodiversidad. "Ahora resulta que los gatos no pueden estar ahí pero para utilizarnos y que les hiciésemos el trabajo de castrar y alimentarlos durante todo este tiempo, no han tenido problema", critican, apuntando directamente a la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor, y al responsable de Medi Ambient i Benestar Animal, Ramon Perpinyà, además de al propio alcalde, José Hila.

A partir de aquí, la comunidad de voluntarios que altruistamente se dedican a capturar, castrar y alimentar a las colonias de gatos repartidas por Ciutat han dicho 'basta' y exigen la permanencia de los gatos en el bosque de Bellver, además de medios para la gestión felina en toda la ciudad.

Asimismo, los asistentes reclaman el fin de las jaulas ocultas que aún mantiene Son Reus y de la política de sacrificio de gatos ferales que entran en el centro.