Playas llenas de residuos y basuras

Fomento del Turismo de Mallorca ha protagonizado este miércoles un acto reivindicativo en las playas de Sa Rápita y Es Trenc para llamar la atención por la cantidad de basuras y residuos que se acumulan en las playas, una situación que tiene una especial gravedad cuando se trata, precisamente, de enclaves naturales tan emblemáticos como los citados.

El acto tiene una especial significación, precisamente, al no ser propensa la institución a realizar este tipo de actuaciones públicas. Aunque en esta ocasión se haya tratado de una sencilla comparecencia antes los medios de comunicación -con declaraciones a la prensa y la presentación de un manifiesto-, el hecho en sí adquiere especial relevancia por haber sido protagonizado por una entidad como Fomento del Turismo, pionera en el sector y que acumula 114 años de existencia dedicados a mejorar la imagen turística de Mallorca, las infraestructuras, la conservación del medio ambiente y la atención a los turistas que nos visitan.

Fomento califica de irresponsable la falta de acción de las administraciones ante una situación que hace impracticable el disfrute de las playas tanto a los residentes como a los numerosos turistas que acuden a ellas. La imagen real que muchos visitantes se llevan de unas playas promocionadas hasta el infinito en guías, folletos y webs como enclaves paradisíacos, causa sonrojo y es impropia de una comunidad como Baleares, líder entre los destinos turísticos del sol y playa.

La críticas de Fomento se extienden al conjunto de la imagen que proyecta Mallorca -comportamientos incívicos de visitantes, venta ambulante ilegal...- y que achaca a una falta de control policial provocado por "el nulo interés mostrado por algunos responsables de instituciones públicas que tienen la obligación de garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y la cívica convivencia".

Que las administraciones no cumplan con el papel que les reclama Fomento del Turismo abunda en el convencimiento de que muchas de estas carencias no son más que otro gesto de los muchos que se producen en contra del turismo en esta comunidad. Una realidad que entorpece el normal desarrollo del la principal industria del país y que no debería ser amparada, promovida o tolerada desde organismos oficiales.