Penalva y Subirán: la indignidad se sienta en el banquillo

Nueva vuelca de tuerca en el Caso Cursach y sus ramificaciones a una semana de comenzar el macrojuicio. Los instructores Manuel Penalva y Miguel Ángel Subirán serán juzgados no sólo por revelación de secretos sino también por delitos más graves, como detención ilegal, obstrucción de la Justicia y coacciones a testigos en el marco de la investigación del Caso ORA, que está enraizado en el Caso Cursach. Así lo ha determinado la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) en un auto que publicaba este lunes mallorcadiario.com y que revoca el sobreseimiento libre que acordó Carlos Gómez del caso que afecta a exjuez y exfiscal.

La Sala ha estimado los recursos de la Fiscalía Anticorrupción de Madrid y de las acusaciones particulares del Caso ORA, que se oponían a juzgar únicamente a Penalva y Subirán por las filtraciones a la prensa. La causa se extiende a varios de los policías del Grupo de Blanqueo que actuaron a las órdenes de los instructores.

Ahora, la Sala de lo Penal del TSJIB entiende que existen indicios suficientes de que Penalva cometió un delito de prevaricación, en el marco del caso ORA, al favorecer las detenciones de una serie de personas, entre ellas concejales, funcionarios, empresarios como Antoni Roig o familiares, como fue el caso de los padres y el hermano de Alvaro Gijón. El auto apunta a que juez y fiscal orquestaron una estrategia para forzar confesiones, en algunos casos bajo amenaza de pasar noches de calabozo, cuando no directamente enviando a prisión preventiva a los detenidos. Todo ello, combinado con la filtración interesada a determinados medios de comunicación a fin de crear un ambiente acusatorio.

La maquinación que figura en el auto sólo es comparable a la que ya conocida del propio Caso Cursach, donde algunas pruebas y testimonios han sido finalmente calificados por la Fiscalía como "faltos de verosimilitud". Así, la pena inicial de ocho años a Cursach se ha reducido a año y medio y ocho encausados por Penalva y Subirán han quedado desimputados directamente.

Exjuez y exfiscal armaron un sumario sorteando garantías procesales de forma que ahora son ellos objeto de acusaciones extremadamente graves para alguien que tuvo en sus manos la libertad y las vidas de tantos afectados. De momento, se tendrán que sentar en el banquillo; y no es descartable que el proceso conlleve penas duras y ejemplarizantes para quienes durante años extendieron un régimen de terror de forma tan arbitraria y, profesionalmente, tan indigna.

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