La quema de contenedores en Palma se ha convertido, por desgracia, en uno de los actos incívicos favorito por los vándalos. Gracias a la rápida actuación de los Bomberos de Palma se pueden evitar males mayores, si bien la práctica pone en peligro la vida de personas y puede causar cuantiosos daños materiales. El pasado mes de noviembre una gamberrada en Son Ferriol acabó con cuatro contenedores y una furgoneta calcinada en la calle Batera.