
En su declaración ante el Tribunal, al productor socialista y cerebro de Video U se le ha visto el plumero. Alguna de sus mentiras se puede rebatir con datos muy concretos.
En el marco de sus pactos con la Fiscalía le toca representar el papel del que estaba tan metido en casa de Maria Antonia Munar que conocía todos sus pasos. Pasos como que era propietaria de Video U a través del testaferro Víctor García.
¿Cómo se explica entonces que este Miquel Oliver sea el mismo que para cobrar dos deudas que IB3 tenía con Video U tuviera que hacer al menos una decena de llamadas y enviar otros tantos correos electrónicos a la dirección del Ente?
Mallorcadiario.com puede confirmar y demostrar que Oliver pidió saldar las deudas -o sea, cobrar para pagar la fianza y no ir a prisión- llamando en repetidas ocasiones al Director General de Ib3, Antoni Martorell, a José Antonio García, director financiero, y a Francesca Jaume, directora de Gabinete. Esas sí fueron las llamadas que realizó.
En 2010, IB3 mantenía una deuda con Video U superior a los 15 meses, y otra inferior. Tras las muchas llamadas y súplicas para cobrar, Martorell decidió pagar la deuda más antigua (correspondiente a la producción del programa de televisión "El meu redol". 13 capítulos presentados por Joan Montse entre septiembre y diciembre de 2008). La deuda más reciente era por el programa "A Debat". Cobró porque suplicó. Y se puede demostrar.
¿Por qué insiste en el cuento de que tuvo que hablar con Víctor García para que Maria Antonia Munar intercediera en IB3 para cobrar?
Utilizando el razonamiento de la Fiscalía: ¿si Video U era de Munar, por qué tardó tanto en cobrar Oliver la deuda de IB3?