
El presidente de la asociación de coches de alquiler, Antoni Masferrer, presentó el pasado viernes un escrito de 15 alegaciones al Impuesto sobre el daño medioambiental derivado de la utilización de vehículos de arrendamiento sin conductor. El tributo está contemplado en el anteproyecto de ley de medidas tributarias para la sostenibilidad financiera de la hacienda pública de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares.
Tras esta acción, los empresarios mantendrán el martes una reunión en Vicepresidencia del Govern para intentar llegar a un acuerdo respecto del tributo.
La Federación Balear de Transportes manifestó, mediante un comunciado que Masferrer manifestó en la reunión mantenida con el conseller Josep Ignasi Aguiló que “es una barbaridad pretender implantar un impuesto que puede representar en algunos casos el mismo importe que el precio de alquiler del vehículo”.
La patronal añade que "este impuesto obedece a una imposición no consensuada y que ni siquiera es compartida por el Gobierno central, según manifestó el propio ministro de Industria, Energía y Turismo,
José Manuel Soria".
Las empresas de alquiler de vehículos han solicitado que no se lleve a la práctica la
aplicación de este impuesto y han ofrecido su colaboración al Govern para trabajar sobre
"posibles medidas que puedan mejorar la regulación del sector e impulsar su crecimiento y
competitividad, siempre desde el consenso y el interés general".