
El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución que exige a los ministros de Empleo de la UE la adopción de un mecanismo para garantizar que a cualquier joven europeo se le ofrece una oportunidad de trabajo, educación o prácticas después de cuatro meses en el paro, una medida que la eurodiputada popular Rosa Estaràs considera urgente y muy necesaria si se tienen en cuenta los preocupantes datos del desempleo juvenil en Europa y, sobre todo en España, donde ya afecta a más del 56 por ciento de los menores de 25 años
Se trata de la introducción de la denominada como “Garantía Juvenil”, que pretende que a todos los jóvenes que no han estudiado ni trabajado desde hace cuatro meses se les ofrezca un trabajo de calidad o una formación.
“Creemos que es una medida que si se aplica bien, puede resultar de vital importancia para acabar con una de las situaciones más preocupantes que ha dejado la actual crisis económica, que es la alta tasa de paro de nuestros jóvenes, que se ven en muchos casos sin posibilidades de desarrollo en el presente y, lo que es más terrible, sin perspectivas de cara al futuro”, resalta Rosa Estaràs.
En su opinión, todas las administraciones y todos los ciudadanos deben hacer en estos momentos el máximo esfuerzo para dar oportunidades a los jóvenes europeos y evitar que se caiga así en el peligro de tener “toda una generación perdida”.
En concreto, la propuesta presentada por la Comisión plantea que todos los menores de 25 años que lleven más de cuatro meses sin estudiar ni trabajar, reciban una oferta de trabajo de calidad, o que se les ofrezca la posibilidad de continuar su formación o de realizar prácticas profesionales. Además, se insta a los Estados de la Unión Europea (UE) a colaborar con los otros actores del mercado laboral y la educación, así como a agilizar la intervención de los servicios de empleo.
El Parlamento Europeo había pedido en dos ocasiones introducir programas de este tipo, que estarían financiados por el Fondo Social Europeo y se integrarían dentro de la política de empleo de cada Estado en función de sus necesidades. Además, los eurodiputados han pedido a la Comisión que ayude en la introducción de este sistema a aquellos Estados miembros que están en una situación financiera más complicada.
Según los datos de la UE, más de 7,5 millones de jóvenes europeos de entre 15 y 25 años no estudiaron ni trabajaron en 2011. Esto supone una pérdida para la economía de más de 150.000 millones de euros al año, mientras que el coste total de la Garantía Juvenil se limitaría a 21.000 millones de euros en la zona euro.
La tasa de desempleo juvenil se elevó por encima del 55 por ciento en Grecia y España durante 2011, y del 21 por ciento en la UE, lo que implica un total 5,5 millones de jóvenes en paro. Esta tasa duplica la de los adultos en la mayoría del continente. Y ya suma cuatro años desbocada. Solo el 30 por ciento de los jóvenes desempleados en 2010 encontró trabajo en 2011, una caída de casi el 10 por ciento en tres años.