
La influencia del cambio climático en el futuro del turismo en Catalunya y Baleares provocará temporadas más largas y veranos mucho más calurosos, según el informe 'Evaluación de los efectos del cambio climático en la Eurorregión Pirineos-Mediterráneo para la mejora de la competitividad y eficiencia del sector turístico' presentado este lunes.
"El vigente modelo turístico de sol y playa de la Eurorregión Pirineos-Mediterráneo tiene su continuidad asegurada", según han explicado en un comunicado los coordinadores del estudio, el catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona, Javier Martín-Vide, y la directora de la Fundación Empresa y Clima, Elvira Carlas.
Martín-Vide y Carlas han apuntado que las precipitaciones se mantendrán al nivel actual hasta 2020, aunque puede ser que desciendan en 2050, mientras que la velocidad media del viento puede disminuir, el nivel del mar aumentar de forma ligera y los recursos hídricos, sobre todo en Cataluña y Baleares, se reducirán, en especial en 2050.
Todo ello sumado a un aumento considerable de las temperaturas provocará, según el estudio, temporadas turísticas más largas, con días que contarán con temperaturas agradables para realizar actividades al aire libre, y en los meses de julio y agosto se experimentarán máximos iguales o superiores a los 30ºC, una temperatura que los autores han tildado de "desagradable" debido al exceso de calor.
En concreto, en Palma de Mallorca los inviernos se suavizarán de forma progresiva, de forma que "el periodo con temperatura suficientemente agradable" -medias iguales o superiores a los 15ºC- se avanzará en 9 días en 2020, desde el 1 de abril hasta el 24 de noviembre, mientras que en 2050 dicho periodo comenzará a mediados de marzo y se alargará hasta la primera semana de diciembre.
El informe pone de manifiesto que Palma cuenta con 37 días con temperaturas desagradables por exceso de calor, una cifra que pasará a ser de 45 días en 2020 y de 73 días en 2050.
Los autores le recomiendan al sector que adecue el calendario turístico al nuevo calendario climático "adaptando y diversificando la oferta a un clima más cálido que el actual", de forma que a su parecer algunas estaciones de esquí deberían convertirse en estaciones de montaña.
En este informe, cofinanciado por la Eurorregión Pirineos-Mediterráneo y la Fundación Empresa y Clima (FEC), se han analizado 6,5 millones de datos meteorológicos oficiales obtenidos de 37 observatorios y se han realizado 347 encuestas a empresarios y turistas de 142 localidades diferentes de la Eurorregión.
El 74,6% de los empresarios encuestados se han mostrado preocupados por el cambio climático, de los que más de la mitad, un 51,8%, considera que este fenómeno afectará a su modelo de negocio, aunque un 21,1% opina que no le perjudicará nunca.
Además, un 24,5% de los empresarios afirma que ya ha tomado medidas de adaptación al cambio climático, tales como la diversificación de servicios (14,3%), la modificación del calendario de temporada (6,5%) y la bonificación a sus clientes (2%).
Por su parte, un 75,2% de los turistas encuestados tienen en cuenta el entorno natural y el clima para escoger una destinación, siendo la temperatura (69%) el elemento climático decisivo y la lluvía, el viento fuerte y el exceso de temperatura los elementos meteorológicos que más les molestan.
A su vez, un 79,9% de estos turistas han expresado su "alta preocupación" por este fenómeno en la encuesta, en la que un 58,9% ha afirmado además que si el cambio climático empeorase las condiciones de la región, estaría dispuesto a cambiar de destinación, mientras que un 40,3% no lo haría.