Siete personas han muerto este miércoles después de que un bombardero de la Segunda Guerra Mundial se estrellara en el Aeropuerto Internacional de Bradley, en el estado norteamericano de Connecticut, después de que el piloto se viera forzado a realizar un aterrizaje de emergencia.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha detallado que el incidente se ha producido alrededor de las 9.54 (hora local) al final de la pista de aterrizaje al haber tenido que realizar un aterrizaje de emergencia al poco de despegar, según ha informado la cadena estadounidense ABC News.
Según han informado las autoridades, tan solo cinco minutos después de despegar, el piloto informó de un problema, intentó volver a pista y tras dar varias vueltas trató de aterrizar, pero perdió el control del avión.
A bordo del avión se encontraban trece personas, entre ellas 10 pasajeros y tres miembros de la tripulación. Las autoridades han confirmado la muerte de siete personas y otras siete, entre ellas un empleado del aeropuerto que se encontraba en tierra, han resultado heridas.
Los heridos han sido trasladados al Hospital de Harford y tres de ellos se encuentran en estado crítico.