El cuadro español bajó enteros en las sensaciones que dejó el debut ante el Portugal., pero ganó. La triple campeona de Europa había dado un golpe en la mesa ante los lusos, tras el terremoto Lopetegui y en un partido lleno de adversidades. Sin embargo, en el segundo asalto ante irán no funcionó, le faltó ritmo en un partido incómodo y feo que desatascó el tercer gol de Costa con Rusia. Por delante, los de Hierro no supieron matar e incluso lo pasaron mal.
Irán, que ganó su estreno a Marruecos y aún sueña con los octavos, cambió su estrategia conservadora tras el tanto en contra en el minuto 54. España no supo guardar la posesión, cedió terreno y perdió balones que sembraron el pánico en el área de David de Gea. El meta del United no fue esta vez protagonista y sí la falta de puntería del iraní. No hay rival sencillo en el Mundial, lo sufrió España y también lo superó para acercarse a los cruces.
Cada partido en diferente , y el patio cambió mucho para los españoles. España se bajó de la montaña rusa contra Portugal para subirse en un crucero sin sobresaltos, ni ocasiones en la primera parte y sí mucha desesperación. A "La Roja" le faltó velocidad en su juego, ante un rival encerrado y dispuesto a dejar correr el reloj.
Los de Hierro tuvieron un par de chispazos en 45 minutos, ni un tira a puerta más allá de una falta sencilla de Silva. El canario fue el protagonista del primer arreón, a los 20 minutos. Después entre Isco e Iniesta, pero sin rematador en la buena combinación, muriendo en la maraña roja de jugadores de Carlos Queiroz. La consigna de parsimonia del técnico luso desquició a España.