Los empresarios y directivos de Balears son los que mejor han valorado la situación económica de su región. La gran mayoría espera un crecimiento de las ventas y de la inversión en 2017 y la mitad contratará más personal. Así se desprende de la edición de Balears del informe Perspectivas España 2017, elaborado por KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Preguntados por su visión actual sobre la economía de Balears, un 75% de los empresarios la califica de “buena” y “excelente”; solo un 21% de “regular”, y apenas un 4% de “mala” y “muy mala”. Ninguna otra comunidad tiene una visión tan positiva sobre la coyuntura económica. Preguntados por la evolución en 2017, la percepción del 48% es que mejore todavía más y otro 48% que se mantenga igual de bien; solo un 4% espera ir a peor.
Otras conclusiones de la edición de Balears del informe Perspectivas España 2017:
· Los empresarios de Balears los más optimistas sobre la situación económica regional.
· La mitad cree que la economía mejorará en 2017 y la otra mitad, que siga igual.
· El 80% de los directivos espera mayores ventas este año.
· La mitad de las empresas aumentará la plantilla este año y un 41% la mantendrá.
· Mejorar de procesos y desarrollo de nuevos productos, las dos prioridades estratégicas.
· La mitad de las empresas ha mejorado la relación con clientes gracias al cambio digital.
· Los empresarios piden al Govern balear simplicidad administrativa y mejor educación.
Optimismo moderado y creciente a nivel nacional
A nivel nacional, el ejercicio 2017 promete ser un buen año para las empresas españolas, según se desprende de las previsiones de facturación, plantilla e inversiones de las compañías que operan en España. Tres de cada cuatro empresarios y directivos afirman que en los próximos 12 meses crecerá el volumen de ventas, mientras que un 59% planea aumentar sus inversiones y el 46% prevé contratar más profesionales.
Más de un tercio de los 2.906 empresarios y directivos encuestados en todo el territorio nacional califica de “buena” la coyuntura actual, si bien aún son mayoría (59%) los que opinan que la situación no pasa de regular. Preguntados por cuál será la evolución a 12 meses vista, una amplia mayoría (el 92%) cree que mejorará o se mantendrá igual y solo un 8% opina que empeorará.
De este modo, se confirma el cambio de tendencia observado hace tres años, cuando se produjo un punto de inflexión en las expectativas de las empresas españolas. Si en 2012 un 95% calificada la situación económica de España como “mala” o “muy mala”, hoy solo un 7% así lo expresa.
Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España, señala que “las empresas españolas encaran 2017 con optimismo y la certeza de que las prioridades estratégicas deben adaptarse a un entorno de enorme cambio y complejidad. El uso de nuevas herramientas, como la tecnología cognitiva o la robotización de procesos (RPA), debe ser un driver fundamental para el crecimiento, como también lo ha de ser el mayor foco en el cliente, el cambio cultural en las organizaciones y la búsqueda de oportunidades a través del crecimiento inorgánico”.
Para el presidente de CEOE, Juan Rosell, “durante 2017 todavía se van a mantener algunos de los factores de impulso que han permitido que se registren crecimientos muy notables en 2015 y 2016, si bien aún persisten elementos que reducen el potencial de la economía española, como la elevada tasa de paro o el alto nivel de endeudamiento público y privado”. En su opinión, “hay asignaturas pendientes que no deben pasarse por alto, como el avance en la reforma de las pensiones, la reducción de las cotizaciones sociales y la mejorar la fiscalidad y la educación”.
Los empresarios y directivos españoles también hacen balance del periodo de incertidumbre política vivido en España durante gran parte del pasado año. El 55% de los encuestados afirma que la parálisis política ha tenido un impacto negativo en su empresa y solo el 9% dice haber sacado algún provecho de este periodo de indefinición institucional. Cuando se les pregunta acerca de cuál ha sido ese impacto negativo, el 80% afirma que ha generado incertidumbre y más de la mitad asegura que ha paralizado decisiones de inversión.