La autoridad de los profesores

El Govern quiere que los profesores sean considerados como “autoridad pública” con el fin de mejorar la convivencia en los centros, pero lo triste de todo esto es que para dotar de autoridad a los profesores haya que hacerlo vía decreto, lo que demuestra claramente la pérdida de valores en la que llevamos inmersos desde hace tiempo.

Los alumnos se ríen de los profesores y éstos no pueden hacer nada; les agreden y no tienen la posibilidad de defenderse porque si le levantan la mano la ley se vuelve contra ellos y, por si no fuera suficiente, algunos padres, en los que debería recaer la educación de sus hijos, se convierten en agresores.

Esta situación no se arregla con decretos sino sólo con la vuelta a unos valores que se han perdido. Los padres deben asumir su papel y educar a sus hijos, no dejando en manos del profesorado esta tarea y teniendo en cuenta que son los máximos responsables de su comportamiento, apoyar a los profesores y respetar su autoridad, porque ellos son los primeros que deben dar ejemplo.