Primer día de una nueva era

Ayer mismo, Pablo Martín, el líder de la lista socialista al Congreso de los Diputados, dijo que su partido iniciaba desde ahora un nuevo camino. Era el primer día del futuro. Y justo, poco después, Francina Armengol, la portavoz de su partido en el Parlament, decía que la derrota de su partido en las elecciones del domingo se debía a una crisis económica mundial que les afectó de lleno pero que no era un problema ni español ni, por supuesto, de los socialistas. Faltaría más. Oigan: si este es el inicio del futuro, mejor esperamos a mañana, porque a mí este mensaje me suena al pasado. El PSOE, si no reflexiona seriamente, corre el riesgo de meterse en un buen lío. El problema no le vendrá del PSM, con el que comparte todo, sino de los ciudadanos que no soportan más un mensaje que no era muy acertado ni siquiera cuando las 'vacas gordas', pero que hoy ya es ridículo.