El PSIB sigue erre que erre

Sucedió el 23-M y de nuevo la historia se repite. Los socialistas de Baleares se han descalabrado en las elecciones generales cosechando sus peores resultados de la historia y de nuevo, al igual que tras las autonómicas, han abierto un período de reflexión que se ha quedado en nada. Una vez más nadie asume responsabilidades por la debacle electoral, nadie dimite ni siquiera realizan la más mínima autocrítica y otra vez utilizan la crisis como excusa. La situación de los socialistas es dramática. Han perdido el norte y se niegan a ver que las urnas les han vuelto a desacreditar, que su proyecto se hunde irremediablemente si nadie se atreve a ponerle freno. Mientras tanto Armengol, que aspira a ser la secretaria general de partido y todo indica que los será, sigue escondida, sin atreverse a dar la cara, a convocar unas primarias para iniciar la tan necesaria renovación del PSIB. Debería marcharse pero ni para eso es responsable. Y mientras ella se aferra a la silla, el partido se desangra. Es urgente que el PSIB se renueve con caras nuevas que ilusionen a su electorado y, sobre todo, que destierren la oscura época de Antich, Armengol y cía y sus posturas radicales más propias de los nacionalistas.