El monolito de Sa Feixina

Memòria de Mallorca sigue erre que erre con el monolito de Sa Feixina y exige a Cort que lo derribe, con el fin de “democratizar de una vez para siempre” el espacio público del parque. Pues nada, que lleguen las máquinas y lo echen abajo y con ello vuelvan a abrir, una vez más, heridas que se niegan a cerrar y que no lo harán mientras sigamos empeñados en removerla Guerra Civil española. Parece que Memòria de Mallorca se olvida que en esta desgraciada guerra hubo dos bandos, que muchos lucharon en uno de ellos simplemente por razones geográficas, porque estaban en una zona u otra cuando se inició el conflicto; que muchos murieron sin saber muy bien por lo que luchaban, que en todas las familias hubo muertos, que todos sufrieron, unos más que otros, es cierto, porque los que perdieron sufrieron doblemente, pero hace 72 años que terminó está guerra fratricida entre españoles y me parece que ya es hora de acabar con ella, enterrar a los muertos y recordar lo que una confrontación así supone. Y lo siento, pero a mí el monolito de Sa Feixina me recuerda que una guerra sólo causa desgracia, dolor, hambre, injusticia, persecución y muerte, y su presencia es un grito de “nunca más”. Es mejor enseñar la historia tal y como fue y recordarla para no volver a caer en los mismos errores.