La Navidad llega otra vez, llena de luces, risas y momentos para compartir. Pero más allá de los regalos envueltos con cuidado, las compras de última hora y las mesas decoradas, hay un mensaje que atraviesa los siglos y que sigue dando sentido a esta celebración: el nacimiento de Jesús. Y, al reflexionar sobre ello, no puedo evitar imaginar cómo sería el mundo si esa luz nunca hubiera iluminado Belén hace más de dos mil años.
Si Jesús no hubiera venido, quizás aún viviríamos en un mundo marcado por la oscuridad y la falta de compasión. En la antigüedad, los esclavos eran tratados como herramientas, condenados a servir sin esperanza. Incluso grandes pensadores, como Aristóteles, afirmaban que algunos nacían para ser esclavos. Sin el mensaje de amor y dignidad de Jesús, es probable que esa crueldad todavía fuera parte de nuestra realidad.
Jesús también transformó la forma en que vemos a los más vulnerables. Antes de Él, los niños podían ser abandonados al nacer si no eran "útiles", los enfermos eran dejados a morir y los ancianos muchas veces eran considerados una carga. Él cambió todo eso, enseñándonos a cuidar de los demás, especialmente de los más frágiles.
Y aunque a veces olvidamos cuánto debemos a esa noche en Belén, su impacto está por todas partes. Derechos humanos, educación para todos, ciencia con propósito, la idea de que todos tenemos valor simplemente por ser personas: todo eso tiene raíces en aquel humilde pesebre. No todos creen, pero donde se han escuchado las ideas que Jesús trajo han hecho sus sociedades mejores.
Así que esta Navidad, mientras preparamos los regalos y decoramos nuestros hogares, tomemos un momento para recordar lo más importante: el amor que hemos recibido y que podemos compartir. Porque la Navidad no se trata solo de tradiciones, sino de celebrar esa esperanza viva que comenzó hace más de dos mil años y que sigue llenándonos de paz y alegría.
¡Feliz Navidad! Que esta época nos inspire a vivir con gratitud, amor y generosidad, y que su mensaje siga iluminando nuestras vidas y nuestras familias.