Según los datos, el 50 por ciento de las ventas de productos de marca propia con Nutri-Score corresponden ya a productos clasificados con las letras A y B, las de mejor valoración nutricional. Si se incluye la letra C, la cifra asciende al 74 por ciento, lo que supone un avance significativo respecto a los datos de 2020.
“Los resultados muestran como, cuando los consumidores disponen de información clara y comprensible, hacen un uso eficaz de ella para mejorar sus decisiones alimentarias de forma sostenida”, explica Alejandro Martínez Berriochoa, director de Salud, Sostenibilidad y Calidad de EROSKI.
El estudio recoge mejoras en múltiples categorías, entre las cuales figuran las frutas y hortalizas procesadas: el 85 por ciento de las ventas corresponden a productos A y B, con un 80 por ciento en la A, seis puntos más que en 2020; cereales, pan y pasta: el 90 por ciento de las ventas se concentra en las letras A y B, reflejando una clara preferencia por opciones reformuladas e integrales; legumbres y frutos secos: el 73 por ciento de las ventas son A o B, con un notable incremento de productos clasificados como A.
Desde su implantación en 2019, EROSKI ha sido pionera en la adopción del Nutri-Score en España. El análisis confirma que este sistema cumple sus objetivos: ofrecer una herramienta visual y objetiva basada en criterios científicos, fomentar una reformulación progresiva de los productos y facilitar elecciones más saludables.
“Nutri-Score no solo informa, sino que transforma: ayuda a mejorar la cesta y promueve un entorno de consumo más saludable sin perjudicar al producto fresco, que sigue siendo esencial”, concluye Martínez Berriochoa. Con el nuevo algoritmo Nutri-Score que entra en vigor en 2024, EROSKI continuará monitorizando su evolución, reafirmando su compromiso con la salud de las personas consumidoras.