Las investigaciones de la policía comenzaron el pasado 6 de marzo tras una denuncia por daños en un vehículo estacionado en la zona de Son Forteza y en el que la denunciante apuntó como responsable a un individuo que llevaba acosándola desde el pasado verano.
La mujer explicó que interpuso por ello una primera denuncia y que el hombre ya fue arrestado por ello pero que, en realidad, el acoso nunca había cesado y que no había vuelto a interponer denuncia porque la intimidaba.
Según la víctima, la situación había llegado a un punto en el que se vio obligada a cambiar sus hábitos, rutinas y costumbres e incluso dejar su domicilio los fines de semana para ocultarse en casas de conocidos, ya que temía por su integridad física.
El agresor, según el testimonio de la mujer, tocaba el timbre del portero automático de su vivienda de forma reiterada y a horas intempestivas y en varias ocasiones le había pillado “tocándose sus partes íntimas” mientras la enfocaba con un móvil.
El acoso fue tal que incluso llamó la atención de los vecinos, cuyo testimonio ha sido fundamental para esclarecer los hechos, según ha informado la Policía Nacional.
Estos vecinos, por ejemplo, explicaron que el acosador había dañado el coche de la mujer y que había entrado en el portal de la finca donde ella vive en varias ocasiones.
Así, el hombre fue arrestado y puesto a disposición judicial donde se acordó una orden de alejamiento.