La Asociación Española de Consumidores ha criticado este tipo de venta por ser contrario a un “consumo consciente y responsable” que siempre debe tener el consumidor.
“Quien compra así está siendo víctima de un consumo compulsivo y desconoce algo tan elemental como lo qué comprando”, afirman desde la asociación que alerta: “Así no se puede valorar, por parte del consumidor, la necesidad ni la oportunidad de comprar un producto ni puede hacer esa tan deseable comparativa de precios y calidades entre las distintas ofertas comerciales”.
Y concluyen: “Comprando en estos establecimientos el consumidor no sabe si lo que está adquiriendo es caro o barato ni podrá analizar el etiquetado del producto”.
Un tipo de negocio que ha llevado a esta asociación a solicitar la práctica de inspecciones por parte de las administraciones públicas a fin de hacer respetar los “derechos básicos” de los consumidores y a pedir a estos últimos que adquieran sus productos en el mercado local o en comercios online que sí cumplan con la normativa vigente, evitando participar en la venta de paquetes sorpresa.