Los hechos ocurrieron el domingo pasado por la tarde, cuando el vigilante de seguridad del Castillo de Bellver llamó al 091 para avisar de que tenía retenido el presunto autor de unos daños en la fachada del monumento, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.
El guardia de seguridad contó a la patrulla que acudió a Bellver que una turista le había avisado de que había observado a un hombre que estaba rascando una de las paredes del castillo con una llave metálica, escribiendo sobre la piedra.
El hombre reconoció los hechos y alegó desconocer que se tratara de un edificio histórico. Dijo estar muy arrepentido y manifestó su voluntad de reparar los daños.
En una primera estimación los daños causados se han valorado en unos 2.500 euros.