Desde el primer minuto de partido España entró a la pista con una intensidad defensiva mucho mayor que en el encuentro frente a Australia, dificultando los ataques de una Canadá que intentaba hacer valer su juego interior para igualar el marcador. Pero España cerraba muy bien el rebote defensivo, con Laura Gil encontrando la ayuda de sus compañeras.
Canadá también elevó su nivel defensivo, y así el encuentro pasó a ser un quiero y no puedo anotar por parte de ambos conjuntos, que apenas concedían segundas opciones al oponente. Así se llegó al final del primer cuarto con un exiguo 14-10 que ponía en evidencia la mejoría defensiva de España con respecto al encuentro frente a Australia.
En ataque, Gustafson cogió el pulso a las defensoras canadienses, y España estiró su renta hasta los once puntos (31-20), con el técnico canadiense Víctor Lapeña parando el partido después de un nuevo ataque en el que sus jugadoras se 'comieron' la posesión ante la buena defensa española, cerrándose el segundo cuarto el 33-22 tras un gran trabajo de España, sólo empañado por el escaso acierto en los lanzamientos libres.
El conjunto de Miguel Méndez no bajó su ritmo defensivo en el tercer cuarto, y anotó con más fluidez en cuanto Canadá se colocó en zona, con Queralt Casas acompañando a Gustafson en el apartado realizador. En el combinado americano, tan sólo Alexander parecía capaz de anotar con fluidez, por lo que la diferencia se elevó hasta los 16 puntos (44-28).
Canadá reaccionó con la entrada de Hill a la pista, y una mejoría defensiva que vino a coincidir con unos minutos de menor acierto de las españolas. Pero el equipo demostró haber aprendido la lección del encuentro de Australia, y aunque el parcial del tercer cuarto fue negativo, logró llegar a los últimos diez minutos con una renta favorable de diez puntos (48-38).
Paula Ginzo tomó el relevo de Gustafson en el apartado anotador en los primeros compases del último cuarto, y España volvió a hacer valer su esfuerzo defensivo para mantener su renta con una cierta comodidad.