Tardó en aparecer Philipsen (Ham, 26 años), pero ha entrado en la onda en Saint Amand Montrond y en Pau ha logrado ponerse a una victoria del eritreo Biniam Girmay, esta vez "solo" cuarto. El ganador de la Milán San Remo se ha agigantado en la recta de meta y ha vencido con autoridad, por delante de su compatriota Van Aert, con la miel en los labios por segundo día consecutivo.
Philipsen ha alzado los brazos al cielo con un tiempo de 3h.23.09, a una media asombrosa de 48,8 km/hora, una de las 10 etapas más rápidas de la historia. Girmay, después de su triplete, ha sido cuarto, y el propio líder, Tadej Pogacar, se ha metido delante con la novena plaza.
Pogacar y los hombres del podio no han teniodo precisamente una jornada cómoda, pero han mantenido posiciones. El esloveno llega a la montaña pirenaica con una ventaja de 33 segundos sobre Evenepoel, 1.14 con Vingegaard, a 4.20 Almeida, Carlos Rodríguez primer español, quinto, a 4.40, y Mikel Landa sexto a 5.31.
Este sábado el Tour entra en Pirineos con la etapa entre Pau y Saint-Lary-Soulan Pla d'Adet, de 151.9 km. Se trata de la "jornada del Tourmalet", la madre de todas las montañas de la "grande boucle", un ascenso de categoría especial de 18.9 km al 7,4).
Al puerto de "mal retorno", en lengua local, le seguirá el Hourquette d'Ancizan (2a, 8.3 km al 5%) y el ascenso final a meta tras superar otro puerto de categoría especial, Pla D'Adet (10,6 km al 8). Primera gran cita de montaña, los favoritos a escena.