Se trata de una medida de mantenimiento a consecuencia de la acumulación de sedimentos, entre ellos arena y restos acumulados de vegetación marina que provienen de los bancos de arena y las praderas de los alrededores. Además, la dinámica litoral también hace que se introduzcan más sedimentos desde el exterior del puerto, según ha explicado la APB en un comunicado.
En estos momentos, la falta de calado y la configuración actual del puerto del Molinar comprometen la seguridad de las embarcaciones y de los usuarios, al mismo tiempo que dificultan el desarrollo de las actividades náuticas a la zona. A su vez, de la realización de esta recuperación del calado también dependen la correcta puesta en marcha de la instalación autorizada para uso de la Federación Balear de Vela y de la nueva marina para embarcaciones menores de la dársena des Caló d'en Rigo.
La actuación tiene una duración prevista de dos meses y los trabajos de limpieza se han adjudicado a la empresa Servicios Profesionales Submarinos (Serprosub).
En las mismas fechas en las que finalizará la limpieza de fondo, está previsto que concluyan las obras de rehabilitación del histórico edificio que fue sede del Club Marítimo del Molinar y que forma parte de la instalación náutica. Una vez terminadas ambas actuaciones se podrá adjudicar a la empresa Nautic Assets Developers Team la concesión para la gestión de amarraderos de embarcaciones menores de hasta ocho metros de eslora.
La adjudicataria invertirá 672.000 euros en la colocación de nuevos pantalanes y otras instalaciones, por lo que gestionará la concesión por un plazo de 18 años. Además, asumirá el edificio que se destinará a la restauración en la planta baja y a actividades sociales y culturales en el primer piso.