El pasado 10 de mayo, una patrulla de la Guardia Civil tuvo conocimiento de que saltó la alarma en el polideportivo de Búger. A su llegada, observaron que la alarma era positiva y que el autor, tras fracturar un cristal, había accedido al interior, donde robó una tableta digital y diversas prendas de ropa.
En una batida que realizaron por las inmediaciones, localizaron al delincuente escondido entre la maleza, procedieron a su detención y recuperaron los objetos sustraídos.
Después de la práctica de gestiones, los agentes le atribuyen otros delitos similares, entre ellos el robo con fuerza que sufrió la iglesia San Antonio Abad de Sa Pobla, en la que robaron la cantidad aproximada de 3.000 euros. El dinero fue recaudado a raíz de diversas donaciones para arreglar el rosetón del templo.