El primer punto del orden del día fue la "adecuación" del reglamento interno del grupo parlamentario al reglamento del Parlament.
En concreto, por unanimidad acordaron revocar ese reglamento interno, suscrito en septiembre de 2023, lo que implica que decaería el órgano de dirección regulado en el mismo. A continuación, votaron unánimemente "la disolución del consejo de dirección Vox en las Islas Baleares al haberse revocado la norma que lo crea y regula".
Desde el grupo parlamentario han asegurado a Europa Press que el único motivo fue que su reglamento interno no contemplaba la previsión que sí contiene el reglamento del Parlament por la que los diputados con cargos institucionales, como es el caso de Le Senne, pierden la condición de miembros de la Mesa al dejar de pertenecer a su grupo parlamentario.
Así, han argumentado que les parecía "mejor" revocar su reglamento interno, según indican para regirse por el del Parlament, si bien reconocen que éste último es la norma de rango superior y que en ningún caso un reglamento interno podría superponérsele.
El acta sólo recoge que Ribas informó al resto de diputados de que el reglamento interno "no se ajusta a la regulación establecida" por el del Parlament. Cabe señalar que, según ha constatado Europa Press, el reglamento interno que revocaron establecía como infracciones graves "la desobediencia de las instrucciones emanadas por los órganos de comunicación, prensa y redes sociales del grupo o del partido", así como "el incumplimiento del principio de unidad en la actuación parlamentaria del grupo", entre otros supuestos variados, relativos a tesorería y justificación de gastos, ausencias injustificadas, dejación de funciones, confidencialidad, etc.