El concejal de Gobernación, Carlos Darder, ya informó hace unos meses sobre el incremento de esta actividad entre semana, detallando que recurrirían a nuevos métodos para detectar infractores.
En los últimos meses, han aumentado las quejas por un repunte de esta actividad, pero también porque últimamente se han realizado campings ilegales en la carretera de Puig Major, cuando se producen estas subidas de motos.
El alcalde, Miquel Nadal, expresa su negativa y no tolera estos actos; señalando que la dirección provincial de Tráfico incrementará los controles entre semana y recurrirá al uso de drones por controlar las carreras ilegales.
Los vecinos de la zona, por su parte, se quejan del ruido que desprenden los motores de las motocicletas y denuncian este hecho, recalcando que la carretera Ma-10 está incluida dentro del paisaje natural de la Serra de Tramuntana y piensan que sólo por esta razón ya deberían prohibirse estas actividades.