El objetivo de esta campaña es acabar con "la problemática con la que se encuentran los vecinos a la hora de aparcar su vehículo día tras día", debido a la gran cantidad de espacios reservados que hay en el municipio.
Por este motivo, el Ayuntamiento se ha comprometido a revisar "uno a uno" todos los vados y líneas amarillas, y a eliminar aquellos en los que no se mantenga la causa que justificó la concesión en su momento.
Una vez revisados todos los vados y líneas amarillas, se podrá elaborar un registro informatizado en el que constarán todos los datos identificativos de los espacios reservados para el acceso de los ciudadanos a su domicilio y, así, poder llevar un mejor control de cada uno de ellos.
Además, también se está trabajando en la modificación de una ordenanza de circulación para poder habilitar parking a los propietarios de los vados.
Por último, el Ayuntamiento ha destacado que con esta campaña se da inició a uno de los objetivos marcados por el nuevo equipo de gobierno, que es ampliar y crear plazas de aparcamiento en el municipio.