Además, el club mantiene el equipo juvenil de División de Honor que tan buenos resultados ha conseguido en los últimos años y del que han salido jugadores que han debutado con el primer equipo y otros que han dado el salto profesional a equipos de las dos primeras categorías del fútbol sala español.
La decisión del Mallorca Palma Futsal llega una vez que finaliza el acuerdo de filialidad con el ETB Calvià, que los últimos cinco años ha sido el equipo filial del club alcanzando hitos deportivos como los ascensos a Segunda División B y el posterior histórico ascenso a Segunda División. Han sido cinco años de colaboración que han supuesto un salto para el fútbol sala balear y ahora ambas entidades separan sus caminos después de un lustro exitoso.