El TSJIB ha notificado este martes el auto resolviendo las cuestiones previas planteadas durante el inicio del juicio que arrancó el pasado 5 de junio contra los seis acusados de cometer irregularidades durante la investigación de una supuesta trama corrupta en torno al empresario del ocio nocturno Bartolomé Cursach, que fue absuelto junto a una quincena de procesados en la causa.
En su resolución, el TSJIB dictamina que no se puede valorar como prueba los hallazgos obtenidos en los teléfonos móviles de dos de los policías acusados en lo relativo al denominado chat “Sancus” en todo lo que tenga que ver con filtraciones a los medios de comunicación.
La Sala entiende que estas comunicaciones arrancan y no son ajenas al secreto profesional y de las comunicaciones de los periodistas que ya se declaró vulnerado por la Sala de Apelación del TSJIB en anteriores resoluciones.