Este viernes se ha ejecutado la demolición del chiringuito de Cala Mondragó, en el municipio de Santanyí. Una pala excavadora ha convertido en escombros el chiringuito, los baños y la plataforma de cemento sobre la que se asentaban.
Algunos vecinos se han mostrado extrañados y molestos porque estos trabajos de fuerte impacto se lleven a cabo en el arranque de la temporada turística, ya comenzado el mes de junio, cuando ya hay público y turistas en la zona.
Además, critican que las tareas de derribo con maquinaria pesada afectan a la flora y la fauna del lugar. Concretamente citan pinos, sabinas y las aves que anidan en ellos, además de las salamanquesas o dragones (Tarentola mauritanica), que cría en esta época del año.
El Ayuntamiento de Santanyí concedió en abril la licencia solicitada por la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern para la demolición del chiringuito y posteriormente, abordar la restauración ambiental de la zona dunar, con plantación de nuevos ejemplares.
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