Así las cosas, el fantasma de la huelga vuelve a sobrevolar sobre una actividad que aglutina actividades tan estratégicas en las islas como la automoción y la construcción.
Ya el pasado miércoles, cuando se alcanzó el preacuerdo con la patronal, durante una reunión en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib), en Palma, los sindicatos avisaron de que el documento solo sería válido si era posteriormente refrendado por los trabajadores en asamblea.
Finalmente, no ha sido así, y todo indica que los sindicatos volverán a plantear una convocatoria de paros, similares a los que ya tuvieron lugar estos días pasados y que quedaron interrumpidos tras la consecución del preacuerdo en el Tamib.
La propuesta rechazada por la mayoría de trabajadores establece una subida salarial del cuatro por ciento cada año a lo largo de tres anualidades, a lo que hay que sumar el dos por ciento del complemento de indemnización por pérdida de poder adquisitivo, que oscilará entre 328 y 725 euros, dependiendo de las categorías.
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