El Equipo de Policía Judicial de Algaida junto con el equipo de investigación de Llucmajor pusieron en marcha la investigación -"Operación Joies"- después de tener constancia de un aumento de asaltos a casas de Llucmajor y Santa Margalida cuando no había moradores en su interior.
Para ello tomaban numerosas medidas de seguridad: se comunicaban con walkie talkies para certificar la no presencia de personas en el anterior de esos domicilios, fincas o locales y siempre accedían al caer la noche.
Además, llama la atención su alta especialización en robos empleando radiales, destornilladores eléctricos o sierra de calar.
En total, han esclarecido más de una docena de golpes en los que sustrajeron joyas, dinero en efectivo, dos patinetes eléctricos, catalizadores y baterías de vehículos.
Tras pasar a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión.
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