Un ciudadano de Menorca ha sido sentenciado a dos años de prisión por pornografía infantil. Esto se debió a que poseía más de 860.000 archivos pedófilos en su casa y compartió más de 130 fotos y videos relacionados con este tema a través de mensajería.
La abogada del acusado ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía durante la vista en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares. Como resultado, el hombre admitió los hechos y recibió una reducción de la pena inicialmente solicitada, pasando de seis años de prisión a una cantidad menor.
El hombre evitará la cárcel gracias a una medida de libertad supervisada por cinco años. Durante este periodo, deberá seguir un programa de educación sexual. La sentencia queda suspendida durante los próximos cinco años: si comete algún otro delito en ese tiempo, tendrá que cumplir la condena completa, además de la que pueda imponerse en un nuevo juicio.
Se ha considerado una circunstancia atenuante debido a la discapacidad intelectual del acusado.
El hombre admitió que, desde noviembre de 2019, había compartido 137 archivos pornográficos con contenido infantil a través de una aplicación de mensajería.
En junio del año pasado, se realizó una entrada y registro en la casa de una persona, donde se confiscaron varios dispositivos electrónicos que le pertenecían, entre ellos teléfonos celulares, cámaras de fotos, una computadora portátil y muchas tarjetas de memoria y pendrives. Una vez transferidos los datos, se encontraron 864.709 archivos con contenido pornográfico infantil.
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