La joven estaba con un grupo de amigos cuando, en un momento dado, uno de ellos le cogió el móvil y le comentó que si lo quería recuperar, le tenía que acompañar hasta un parque que había en las inmediaciones. La joven accedió, y una vez en el parque, el chico la apartó hasta una zona oscura para evitar ser vistos.
Ya en el lugar, la agredió sexualmente, para acto seguido entregarle el terminal y abandonar el lugar. La víctima, el jueves pasado, volvió a coincidir con el joven en la vía pública, y este le quiso volver a coger el móvil, a lo que la chica se negó. Ambos comenzaron un forcejeo y acabaron abandonando el lugar.
La chica, al ver lo sucedido, se lo contó todo a su madre, y esta llamó a la Policía Nacional para denunciar los hechos. Una patrulla de agentes acudió al lugar de los hechos y recabó toda la información necesaria para proceder a la localización del menor. Tras varias gestiones realizadas por parte de los agentes, se averiguó el domicilio del chico. De esta manera, un coche patrulla acudió al lugar y procedió a la detención del menor por un delito de agresión sexual.
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