El grupo de Robos de la Policía Nacional estaba llevando a cabo una investigación por varios robos en casas habitadas en Palma, cometidos en noviembre del año pasado. Se cometían en horario de mañana mediante el forzamiento de los accesos, preferiblemente persianas y ventanas. Una vez en el interior, los presuntos autores tan solo sustraían joyas y dinero.
Las pesquisas policiales fueron dando su fruto y los agentes pudieron identificar al supuesto autor, un hombre de 74 años, averiguando que sería responsable de dos robos con fuerza en casas habitadas en la zona centro de Palma, así como tres robos con fuerza, también en casas habitadas, en Sineu y Lloseta. Una de las vivienda pertenecía a un familiar. Los agentes realizaron un operativo para la localización del investigado, procediendo a su detención el pasado 16 de diciembre, como presunto autor de cinco robos con fuerza.
El detenido portaba una mochila con linternas, herramientas y unos prismáticos, útiles supuestamente para perpetrar los robos. Los policías llevaron a cabo una entrada y registro, y localizaron en el domicilio del detenido numerosas joyas, muchas de las cuales provenían de algunos de los robos esclarecidos, y que fueron devueltas a sus legítimos propietarios. El detenido pasó a disposición judicial y se le decretó prisión provisional.
Dos detenidos por receptación
Los agentes continuaron con la investigación, ya que como consecuencia de las gestiones practicadas, se pudo averiguar que el ladrón utilizaba a otra persona para poder vender las joyas robadas a terceros. De ese modo, los agentes pudieron identificar al vendedor de las joyas, constatando que las vendía a cambio de una compensación económica, motivo por el cual se procedió a su detención como presunto autor de un delito de receptación.
Los agentes del grupo de robos pudieron acreditar que algunas de las joyas fueron vendidas en una casa de compra venta de oro en Palma, donde no se anotaban la entrega de las piezas de oro o no se reseñaban en su totalidad, tan solo una parte, evitando de ese modo los controles policiales que se realizan de forma periódica. Esa circunstancia evidenciaba un afán de ocultamiento, y por ese motivo los policías practicaron diversas gestiones. Una vez obtenidos los resultados, los agentes procedieron a la detención del responsable del establecimiento como presunto autor de un delito de receptación, el pasado cuatro de enero.
La investigación sigue abierta, con el fin de poder averiguar la procedencia del resto de joyas intervenidas, y que se encuentran depositadas en el grupo de Robos a la espera del resultado de las gestiones.
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