Desde la entidad han incidido en que debe evitarse "el efecto contagio" y perseguir estas acciones como un delito contra el patrimonio, ha detallado ARCA este viernes en una nota.
ARCA ha pedido que estas pintadas en un baluarte de la muralla sean investigadas con las fotografías y las muestras necesarias antes de que la pintada sea eliminada, con el fin de intentar identificar al presunto responsable.
"La muralla de Palma es un elemento patrimonial de primer orden, con máxima protección patrimonial y, por tanto, dañarla constituye un delito contra el Patrimonio, según recoge la ley", han remarcado desde la asociación.
ARCA lleva años pidiendo al Ayuntamiento de Palma que borre "de forma inmediata" las pintadas que aparezcan en cualquier superficie, sea pública o privada.
Para la organización, se trata "de la mejor forma de evitar que aparezcan más y es lo que se ha hecho en el resto de Europa para combatirlas".
ARCA insiste en que Cort "no actúa con la suficiente diligencia y no remueve los obstáculos que facilitaría la recuperación de una imagen de nuestra ciudad, que ahora está muy degradada".
En el caso de esta "agresión" contra el patrimonio de la ciudad, ARCA detalla que se trata de un espacio público y que, por tanto, no hay ningún obstáculo para que el gobierno local actúe de forma inmediata borrando e investigando esta acción.
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