La formación política Ciudadanos ha abierto un proceso disciplinario a su portavoz en el Consell de Mallorca, Beatriz Camiña, por sus gestos de desacuerdo con la postura del partido que ha exteriorizado durante el pleno de este martes. Camiña no ha ocultado, gestualmente, su discrepancia con la postura de su grupo en relación a la aprobación del convenio con las entidades deportivas, que incluye la concesión de ayudas económicas al Real Mallorca.
Como se recordará, en la sesión plenaria de este martes, Cs, al igual que otro partido de la oposición, El Pi, han votado favorablemente la propuesta defendida por PSIB y a la que se ha adherido también Unidas Podemos. En cambio, el tercer socio del Pacte, Més per Mallorca, se ha posicionado en contra del punto correspondiente a la subvención destinada a la SAD mallorquinista.
Fuentes de Ciudadanos han indicado que, además del incidente ocurrido en este pleno, se han puesto en conocimiento de los órganos disciplinarios de la organización "otros motivos" que, a juicio de la dirección autonómica, podrían ser constitutivos de sanción contra la portavoz naranja en el Consell, Beatriz Camiña.
Durante la sesión plenaria, Camiña se ha ausentado del hemiciclo en el momento en que se votaban las propuestas que supondrán ayudas económicas para el Real Mallorca y a otros clubes deportivos de la isla. En cambio, se ha mantenido presente durante la intervención de su compañero de grupo, Osvaldo Cifre, que ha defendido el apoyo de Cs a los puntos sometidos a votación. Ha sido entonces cuando, visiblemente, Camiña ha exteriorizado gestos de desagrado por las manifestaciones de Cifre.
Las mismas fuentes anteriormente citadas han indicado que Beatriz Camiña no había expuesto por los cauces establecidos su desacuerdo con el apoyo pactado con el PSIB, y han recalcado que existen otras razones que justifican la apertura de un expediente en su contra y que estarían relacionadas con comportamientos anteriores de la portavoz "en contra de los principios" de la organización política.
Este proceso, que dirigen los órganos disciplinarios centrales de Ciudadanos, es similar al que se saldó, esta misma legislatura, con la expulsión del diputado autonómico Maxo Benalal, que conserva su escaño en el Parlament como representante no adscrito.
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