Durante una intervención motivada por una concentración de personas en el lugar, una patrulla observó a dos jóvenes sentados en un banco, y que uno de ellos estaba sentado sobre un arma que, a distancia o con insuficiente iluminación, parecía ser un arma de fuego corta.
Esta resulto ser de bolas de plástico que son disparadas por compresión de aire.
Al solicitar la identificación, los jóvenes se mostraron reacios a colaborar con los agentes, su actitud fue desafiante y hasta agresiva, ha indicado la Policía Local en una nota este jueves.
Ante esa actitud retiraron el arma y levantaron a los jóvenes un acta de intervención.
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