Los hechos ocurrieron el pasado viernes a primera hora, cuando los niños se dirigían al colegio.
Una de las madres y su hijo pasaron por delante del depravado, que estaba sentado en un banco, y arrojó un mechero a la cabeza del pequeño.
Ambos se refugiaron en un bar y el hombre les siguió y se bajó el pantalón mostrando sus genitales mientras se manoseaba.
Los vecinos avisaron a la Policía y una patrulla se desplazó al lugar. Los agentes localizaron al hombre, quien reconoció los hechos, y quedó arrestado.
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